Habilidades comunicativas desde el primer año de la carrera de Medicina: una necesidad, una exigencia
Communication skills since the first year of the Medicine career: a need, a requirement
Belkis Ana Cruz Caballero, Lilien Reiner Hernández, Calixto Orozco Muñoz, Yamira González Delgado
Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba.
RESUMEN
En el modelo de enseñanza aprendizaje centrado en el alumno cobra gran importancia el desarrollo de habilidades comunicativas. El objetivo del presente artículo es profundizar sobre el tema de modo general, en su relación con la comunicación pedagógica, los componentes personológicos del proceso docente educativo y los niveles de estructura de la comunicación como proceso pedagógico, desde el primer año de la carrera de Medicina. Se proponen algunas tareas necesarias para el desarrollo de la competencia comunicativa sobre la base del estudio realizado y la experiencia de los autores.
DeSC: habilidades sociales, comunicación social, estudiantes de Medicina, educación médica.
ABSTRACT
In the teaching-learning model focused on the student, the development of communication skills is very important. The objective of this article is to deepen on the subject in a general way, in its relationship with pedagogical communication, the personological components of the teaching-learning process and the levels of structure of communication as a pedagogical process, since the first year of the Medicine career. Some necessary tasks are proposed for the development of communicative competence based on the study carried out and the experience of the authors.
MeSH: social skills, social communication, students, medical, education, medical.
INTRODUCCIÓN
"Ni los libros agotan las palabras, ni las palabras agotan las ideas"
José Martí
La educación médica superior tiene la responsabilidad social de formar egresados capaces de dar respuesta a las exigencias que demanda el país en íntima relación con las características sociopolíticas o condiciones nacionales concretas de cada sociedad. Al docente le corresponde lograr en los educandos un desempeño profesional, facilitando el descubrimiento, la confrontación de ideas y estimulando la apertura del pensamiento, donde son decisivas las habilidades comunicativas.1
En la universidad la participación del estudiante es protagónica en el proceso docente educativo y el profesor debe ser un modelo para ellos, de manera que ambos conformen un binomio cardinal para alcanzar indicadores de calidad; ha de ser un educador permanente en la preparación del hombre para la vida, que trabaja por su bienestar y felicidad.1-3
La comunicación es el proceso de intercambio de ideas, hechos, opiniones o emociones por parte de dos o más personas. Para lograr un conocimiento científico de la comunicación es imprescindible no solo tener en cuenta su comprensión teórica general, sino también su contenido psicopedagógico; en el ámbito educativo este término adquiere un lugar protagónico ya que en el proceso enseñanza aprendizaje todos los participantes desarrollan actividades y se comunican de maneras distintas en aras de alcanzar los objetivos previstos.3
El concepto de habilidad proviene del término latino "habilitas", y hace referencia a la destreza para desarrollar algunas tareas. Acción que va a desarrollar.3 La habilidad se considera como la posibilidad que tiene el estudiante de utilizar conocimientos esenciales para la realización exitosa de la actividad de estudio, que permita la satisfacción de las necesidades referidas a la obtención de un resultado específico (necesidades profesionales).
Las habilidades comunicativas no solo se expresan en el plano lógico intelectual que, si bien es esencial, no es el único, ya que interactúa con otros modos de comportamiento que no pueden obviarse pues se tendría una visión formativa muy limitada y distanciada de la futura vida profesional del estudiante.3
Los autores se motivaron a incursionar en esta temática, ya que el hombre se encuentra inmerso en situaciones comunicativas desde edades tan tempranas que no puede vivir, trabajar y satisfacer sus necesidades materiales y espirituales sin comunicarse con otros; por tanto, constituye un imperativo su dominio, y mucho más en la carrera de Medicina, como profesión; por ello, se propusieron analizar las habilidades comunicativas necesarias desde el primer año y sus exigencias profesorales. Se profundizó en la revisión de referencias bibliográficas para dar respuestas a las siguientes interrogantes:
¿Cuáles son las habilidades comunicativas a desarrollar por los estudiantes en la universidad de ciencias médicas desde su primer año?
¿Qué escenarios propician el desarrollo de habilidades comunicativas?
¿Cuáles son los retos o exigencias de los docentes para el desarrollo de estas habilidades en sus educandos?
DESARROLLO
La educación médica requiere de un compromiso dirigido a la acción y las habilidades comunicativas son, entre otras, una de las exigencias a lograr por el docente y una necesidad de adquisición por los educandos.4
En el modelo de enseñanza aprendizaje centrado en el alumno se le confiere gran importancia a la utilización de métodos productivos que contribuyan a desarrollar hábitos y habilidades. Resulta indispensable orientar adecuadamente el sistema de acciones a lograr por el estudiante para garantizar el comportamiento necesario y suficiente en las diferentes asignaturas.4,5
Desde el pensamiento hipocrático se planteaba la necesidad de enseñar a examinar al enfermo, observar sus síntomas y signos, llevar un registro minucioso sin omitir detalles y comunicarse extensamente con los pacientes.6
La comunicación como proceso de transmisión y recepción de ideas, información y mensajes es compleja; a través de ella dos o más personas se relacionan y tratan de comprenderse e influirse de forma que sus objetivos sean aceptados, utilizando un canal que actúa como soporte en la transmisión de la información. Se considera más un hecho sociocultural que un proceso mecánico; por eso, estudiar la comunicación compromete la cultura, el lenguaje y las prácticas sociales de los sujetos; es decir, los contextos que les otorgan el significado a la comunicación y a la producción del sentido social.3-5
Esta revisión contempla el análisis de cuatro temáticas:
- Habilidades comunicativas.
- Comunicación pedagógica.
- Componentes personológicos del proceso docente educativo.
- Niveles de estructura de la comunicación como proceso pedagógico.
Habilidades comunicativas
El proceso docente educativo puede explicarse a partir de dos categorías: la actividad y la comunicación, ambas generadoras de habilidades comunicativas en el educando; estas se definen como el proceso de intercambio donde los seres humanos establecen relaciones entre sí y pasan de la existencia individual aislada a la existencia social comunitaria.4,5
Existen tres subhabilidades comunicativas a tener en cuenta: 3
a. Para la expresión: dada por las posibilidades del hombre para expresar y transmitir mensajes de naturaleza verbal o extraverbal.
b. Para la observación: proporcionada por la posibilidad de orientarse en la situación de comunicación a través de cualquier indicador conductual del interlocutor, actuando como receptor.
c. Para la relación empática, motivada por la posibilidad de lograr un verdadero acercamiento al otro.
Para lograr una competencia comunicativa se necesita también de la sensibilización emocional respecto a la relación interpersonal, el desarrollo de actitudes favorables, la formación de cualidades morales y la estimulación de un pensamiento flexible y de la creatividad.
A continuación se refieren los elementos presentes en cada una de las subhabilidades anteriores:
a. Para la expresión:
-
Claridad del lenguaje: posibilidad de presentar un mensaje en forma asequible al otro, teniendo en cuenta su nivel de comprensión.
-
Fluidez verbal: implica no hacer interrupciones o repeticiones innecesarias en el discurso.
-
Originalidad: poseer un vocabulario suficientemente amplio para evitar el uso de expresiones estereotipadas.
-
Ejemplificación: en diferentes situaciones, especialmente aquellas vinculadas a la experiencia del otro.
-
Argumentación: posibilidad de brindar la misma información de diferentes maneras, analizándola desde diferentes ángulos.
-
Síntesis: expresar las ideas centrales de un asunto, poder resumir en breves palabras.
-
Elaboración de preguntas de diferentes tipos según el propósito del intercambio comunicativo: para evaluar la comprensión, explorar juicios personales, cambiar el curso de una conversación no deseada, etc.
-
Contacto visual con el interlocutor mientras se habla.
-
Expresión de sentimientos coherentes con lo que se expresa en el mensaje a partir de la palabra y/o gesto.
-
Uso de recursos gestuales: de apoyo a lo que expresa verbalmente o en su sustitución, dado por movimientos aceptables de manos, posturas, mímica facial, etc.
-
Uso del diálogo sin interrupciones innecesarias para que los mensajes sean comprendidos en ambas direcciones.
Referente a estos elementos abordados, los autores reconocen que esta es una subhabilidad a desarrollar como proceso continuo, porque no todos los estudiantes llegan a la universidad con el mismo nivel en la expresión: algunos se muestran tímidos, inseguros, introvertidos; mientras otros dominan sus elementos a la perfección. El arte del profesor es identificar a aquellos con carencias y darles participación en el proceso enseñanza aprendizaje, dignificarlos y estimularlos cuando aciertan en sus respuestas.
Los investigadores autores de este artículo, a partir de la impartición de sus asignaturas, propician el intercambio, se corrigen las expresiones verbales y no verbales no permitidas en la comunicación, con una responsabilidad ética y humana que permite el crecimiento espiritual y formativo del estudiante.
b. Para la observación:5,6
-
Escucha atenta por el receptor de la comunicación: implica una percepción lo más exacta posible de lo que el otro dice o hace durante la situación de comunicación para que el mensaje sea correctamente asimilado.
-
Percepción de los estados de ánimo y sentimientos del otro por el emisor: debe ser capaz de captar la disposición o no a la comunicación por el receptor, sus actitudes favorables o de rechazo, sus estados emocionales, índices de cansancio, aburrimiento, desinterés, etc. a partir de la observación de signos no verbales fundamentalmente.
Otras investigaciones7,8 se refieren a observar como una habilidad intelectual general propia de la profesión, aunque no aparece incluida en los objetivos instructivos de algunas asignaturas o tareas docentes; en fin, no aparece suficientemente declarada en los programas de los planes de estudio. Aprender a observar es un proceso continuo, expresado como una capacidad para discernir desde lo general, lo particular y esencial de los objetos y/o fenómenos, es decir, es detallar el todo y sus partes, ir de lo simple a lo profundo, desde la formación teórica hasta la práctica.
En la literatura revisada9,10 se observan resultados sobre evaluaciones de habilidades en estudiantes de Medicina, propuestas metodológicas y didácticas dirigidas tanto a su aprendizaje como a su enseñanza; con frecuencia centradas en una específica o en dos o tres. Pocas veces se presentan como sistema en las que se integra lo microcurricular, lo metodológico y lo didáctico del proceso enseñanza aprendizaje.
La experiencia de los investigadores en el desarrollo de sus asignaturas Introducción a la Medicina General Integral y Promoción de salud, de gran vinculación teórico-práctica, ha propiciado que se intencione el desarrollo de esta habilidad; observar es requisito primordial en todos los escenarios del proceso docente educativo. Se aplica en la observación inteligente sobre la valoración del medio ambiente y la entrevista médica como herramientas que caracterizan la comunidad; la confección de la historia de salud familiar, la historia clínica individual, en los aspectos del interrogatorio, etc.
c. Para la empatía: es la capacidad para reconocer y comprender a la otra persona en una situación determinada. Significa situarse en el lugar del otro, con respecto a sus sentimientos y necesidades y considerarlos desde su punto de vista.11
Sus elementos esenciales son los siguientes:
-
Personalización en la relación: se evidencia en el nivel de conocimiento que se tiene del otro, la información que se utiliza durante la comunicación y el tipo de reglas que se emplean durante el intercambio.
-
Participación del otro: brindar estimulación y retroalimentación adecuadas, mantener un comportamiento democrático y no impositivo, aceptar las ideas, no interrumpir el discurso del otro, promover la creatividad, etc.
-
Acercamiento afectivo: se puede manifestar en la expresión de una actitud de aceptación, de apoyo y dar posibilidad de expresión de vivencias al otro.
Dentro de las actividades que favorecen el desarrollo de esta habilidad desde las asignaturas impartidas por los autores se encuentran: juegos de roles, acciones de intervención en la comunidad, visitas a casas de abuelos, círculos infantiles, escuelas primarias, discapacitados, pacientes en estadio terminal, entre otras, donde se precisa alta sensibilidad humana.
Comunicación pedagógica
Las concepciones más recientes acerca de la comunicación educativa o pedagógica la definen como un proceso inseparable de la actividad docente, donde intervienen diversas prácticas de interacción en este escenario a través de diferentes lenguajes, metodologías de enseñanza aprendizaje y en las relaciones que establece la institución educativa con su contexto social, posee grandes potencialidades formativas y desarrolladoras en la personalidad de los educandos; es un aspecto de la pedagogía de orientación marxista donde el profesor debe ser ejemplo de competencia comunicativa.11
Tejera Concepción et al.,12 se refieren a la competencia comunicativa como la capacidad del profesor para establecer una comunicación pedagógica efectiva y eficiente, al desarrollar en su personalidad un estilo comunicativo flexible y lograr los resultados educativos deseados, implica desarrollar una serie de conocimientos, sistema de acciones y operaciones que pueden sistematizarse en habilidades y hábitos que conforman una cultura de la comunicación, necesarios para quien tiene como centro de su trabajo al hombre. De ahí que resultan importantes y de interés para el presente trabajo, las exigencias que se demandan del profesor como comunicador: sociopsicológicas, didácticas y de oratoria. Se analizarán la primera y la última ya que la didáctica se ha mencionado con anterioridad, a partir de actuaciones correctas de los docentes médicos en su interacción con los pacientes, para que sirvan como ejemplo para los estudiantes.
a) Exigencias sociopsicológicas:
- Comunicarse con el paciente ininterrumpidamente, sin distracciones.
- Poseer capacidad perceptiva.
- Valorar acertadamente las características psicológicas de sus pacientes.
- Responder de forma serena y adecuada a los estados de ánimo de los pacientes.
- Comprometerse afectivamente, brindarles cariño, confianza y seguridad en el trato.
- Utilizar junto con la comunicación oficial (formal), la informal (o no oficial).
- Evitar la tendencia a evaluar constantemente la conducta de los pacientes.
- Estimular el contacto comunicativo cotidiano con los pacientes.
- Respetar la personalidad de los pacientes, sus características individuales.
- Explotar todas las coyunturas que permitan un enfoque humorístico de la interacción comunicativa, sin faltar el respeto a los pacientes.
- Usar la sonrisa en el trato.
La tercera de las exigencias es sobre la oratoria:
- Utilizar óptimamente el lenguaje oral, de modo que pueda ser entendido por el paciente.
- Evitar los tecnicismos que constituyan barreras en la comunicación.
- Utilizar el lenguaje no verbal con sobriedad y oportunidad.
- No caer en posiciones rebuscadas o artificiosas.
- Dominar bien las emociones y utilizarlas para provocar el efecto deseado en la comunicación.
Componentes personológicos del proceso enseñanza aprendizaje
El proceso docente educativo se distingue no solo por el intercambio de información, sino por las relaciones entre sus componentes personales, que caracterizan y exigen una verdadera comunicación interpersonal, diferente de otras formas.12-14
Como componentes personales del proceso enseñanza aprendizaje en la carrera de Medicina se mencionan el estudiante, el profesor, tutor, paciente y directivo, teniendo en cuenta al primero como sujeto activo, con libertad para elegir, pero dependiente a su vez del proceso de formación, como ente social en el cual están involucrados, además, el resto de los componentes y agentes educativos.3,15
La comunicación pedagógica en pregrado facilita un proceso realmente educativo y no meramente instructivo, que tiene lugar cuando las relaciones entre todos los participantes no son únicamente de transmisión de información, sino de intercambio, de interacción e influencia mutua. Para que el proceso sea efectivo, es preciso despertar en los estudiantes una actitud positiva a través de la actividad que llevan a cabo en sus escenarios de formación y de las relaciones de comunicación que se establecen entre todos los participantes.15
El aspecto ético en la comunicación educativa o pedagógica no puede soslayarse. Las relaciones que se establecen tienen siempre una carga moral; cuando el profesor toma conciencia de esto se eleva la calidad de su trabajo, se despierta la creatividad y el sentido de la responsabilidad. Si en el proceso de comunicación con los alumnos surge la necesidad de discutir errores durante el proceso de evaluación en todas sus modalidades hay que realizarlo; primeramente, que el estudiante realice una autoevaluación, haga un análisis, interpretación y en conjunto con su profesor establezcan estrategias para obtener resultados satisfactorios.3,11
Es fundamental la comunicación que se establece en el proceso de atención al paciente: escucharlo atentamente, no demostrarle apuro, mirarlo a los ojos, realizar un interrogatorio minucioso y efectuar el examen físico ofreciendo las explicaciones necesarias, constituyen normas en esta relación; así se potencian las habilidades intelectuales, la independencia cognoscitiva, y sobre todo, la responsabilidad individual.9-11
Los factores objetivos se relacionan con las características de los estímulos que entran a formar parte del proceso comunicativo, y los subjetivos se refieren a las particularidades de las personas que participan en este proceso. La meta a alcanzar en el proceso enseñanza aprendizaje debe ser la comunicación positiva, que es aquella mediante la cual cada persona expresa lo que piensa, siente y desea de modo claro y directo, sin afectar o dañar a los otros.12
El comportamiento que se produce durante esta interacción es asertivo, expresa comprensión empática, estimación, calor, respeto, autenticidad y congruencia para facilitar una comunicación más pedagógica y grupal; este estilo significa que el individuo expresa con su voz firme lo que quiere, de forma directa, honesta, emplea un modo adecuado que claramente indica lo que desea de la otra persona, y le muestra respeto.16,17
En la formación médica se requiere de una formación psicopedagógica y como parte de esta, potenciar las habilidades comunicativas, ejemplo: cuando se aplica el método biopsicosocial, donde se atienden al individuo, la familia y la comunidad de forma integral, no se tiene en cuenta solamente lo biológico sino las afectaciones en sus emociones, en sus respuestas psicológicas y todas las alteraciones de sus relaciones sociales o problemas que aparecen en esta esfera.16,17
Se han de tener en cuenta los cambios que ha generado la incorporación de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones a la educación en los roles del profesor y del alumno. El docente deja de ser la única fuente depositaria de conocimiento y transmisor de este y pasa a ser un orientador, un motivador del aprendizaje que pone las diversas tecnologías educacionales al servicio del proceso de instrucción del alumno, el cual necesita ampliar la capacidad de autoaprendizaje, fortalecer la toma de decisiones y la elección de rutas de enseñanza. La utilización de las tecnologías de información y de la comunicación les permite trabajar en colectividad, compartir información, solucionar problemas y tomar decisiones para lograr una forma de aprendizaje de mayor calidad.17
La participación del estudiante está vinculada a la concepción de un sistema de actividades y tareas docentes que les conducen a la búsqueda y análisis reflexivo del conocimiento, a la intervención activa en las prácticas que se desarrollan en los escenarios reales de los servicios en los distintos espacios formativos del sistema de salud, con énfasis en la atención primaria y en los servicios pre-profesionales, así como en las actividades extradocentes que completan su formación integral, lo cual reafirma la necesidad del desarrollo de habilidades, incluyendo las comunicativas.2,18
Los autores de esta revisión coinciden en que las tareas docentes adquieren una significación especial en la formación universitaria, aspecto este de relevancia en la asignatura Introducción a la Medicina General Integral, impartida en el primer semestre del primer año de la carrera; que tiene implícita la educación en el trabajo como forma de organización de la docencia donde los estudiantes se familiarizan con su futuro profesional y se convierte en una experiencia de impacto, ya que propicia el desarrollo, fortalecimiento, creatividad e independencia y se aplica el principio de la unidad de lo teórico con lo práctico (saber, saber ser y saber hacer).
En la educación en el trabajo se deben potenciar las normas comunicativas y éticas que regulan la relación médico-paciente, 1-3 para fortalecer el más importante factor del proceso enseñanza aprendizaje: el humano, que en este profesional adquiere particular relevancia para el buen desarrollo del método clínico.
Por otra parte, corresponde al profesor elevar su nivel científico-técnico, profesional y pedagógico, participar en programas de superación e incorporarse a investigaciones, a la producción de publicaciones y a la obtención de categorías docentes y científicas. Como dirigente y guía del proceso docente educativo su actividad está encaminada a lograr las condiciones que propicien la asimilación consciente de los contenidos, el desarrollo de la responsabilidad individual ante el estudio y el cumplimiento de las tareas docentes en las que planifica, orienta y controla la calidad del trabajo.19
Es meritorio recordar esta expresión del pensamiento martiano:20
"Instrucción no es lo mismo que educación: aquella se refiere al pensamiento, y esta principalmente a los sentimientos. Sin embargo, no hay buena educación sin instrucción. Las cualidades morales suben de precio cuando están realzadas por las cualidades inteligentes"
Los autores en la asignatura Promoción de Salud del segundo semestre de la carrera, abordaron los elementos de la comunicación y las técnicas de educación para la salud, donde, en diferentes escenarios los estudiantes presentaron charlas educativas, entrevista educativa o una demostración, según el problema seleccionado, y es en este encuentro de la práctica docente donde se ponen en relieve las habilidades comunicativas adquiridas, construidas por los educandos, donde la evaluación se realiza entre ellos (heteroevaluación) y entre el docente y alumno (coevaluación); y de forma constructiva se mencionan las debilidades detectadas y cómo mejorarlas.
Los investigadores enfatizan en que la educación en el trabajo es enriquecedora de las habilidades comunicativas ya que los estudiantes se enfrentan a situaciones reales o modeladas para su futuro profesional, haciendo gala de su creatividad, liderazgo, carisma y dominio de la lengua materna, entre otros aspectos.
Niveles de la estructura comunicativas durante el proceso pedagógico
En la comunicación vinculada al proceso pedagógico se debe tener en cuenta qué se comunica (contenido de la comunicación), cómo se comunica (estilos de comunicación), y qué se logra al comunicar (funciones de la comunicación: la informativa, la afectiva y la reguladora, indispensables en la adquisición del conocimiento). Todo proceso comunicativo posee, entre sus objetivos, influir sobre las demás personas para que se produzca un cambio.5
En la estructura comunicativa se pueden plantear al menos tres niveles para su análisis: macronivel, mesonivel y micronivel.5
I. Macronivel: la comunicación del individuo con otras personas se analiza como un aspecto de su modo de vida. Esto supone el estudio del desarrollo humano a lo largo de la vida del sujeto.
II. Mesonivel: se relaciona con el estudio de actos de comunicación aislados, de contactos aislados (actividad conjunta, conversación, juegos, etc.). Es en este nivel en el que se puede incluir la relación médico-paciente. Se distingue como un sistema abierto y móvil que garantiza el intercambio, la cooperación, la compensación, etc. Sus momentos esenciales son la empatía y la reflexión. Como puede observarse el desconocimiento de estos elementos, limita sustancialmente la práctica médica, la excelencia en los servicios, y lo que es aún más importante, la humanización en la relación médico-paciente.3,19
Los autores coinciden con este análisis ya que desde el área básica y sobre todo en primer año el estudiante se enfrenta a caracterizar la comunidad a través de la observación y la entrevista; y en segundo año, en la realización del Análisis de la Situación Integral de Salud (ASIS) poniendo en práctica su desempeño de las habilidades comunicativas construidas en los diferentes escenarios, estudio independiente y las relaciones interpersonales presentadas en su quehacer diario.
III. Micronivel: se refiere al estudio de actos conjugados aislados de la comunicación o ciclos elementales en este proceso tales como: preguntas-respuestas, incitación para la acción, transmisión de una información, reacción ante esta, y toda clase de reacciones mínimas. En este nivel resulta importante estudiar los ciclos de comunicación, los medios empleados en las interacciones, etc.
Por último es necesario plantear que los niveles enumerados del análisis de la comunicación se relacionan estrechamente entre sí, y el estudio de cualquiera de ellos exige tener en cuenta esta interrelación.
En relación con el análisis de la formación y desarrollo de las habilidades comunicativas desde el área básica de la carrera de Medicina, y sobre la base de lo estudiado con respecto al proceso de comunicación, los autores proponen algunas tareas a tener en cuenta por el profesor y los alumnos durante el proceso docente educativo para propiciar su desarrollo.
Tareas del profesor:
-
Propiciar un clima psicosocial adecuado, agradable.
-
Las actividades deben de comenzar siendo significativas, de interés, de motivación.
-
Aplicar estrategias de aprendizajes, ejemplo: discusión guiada, situaciones problémicas, ejercicios demostrativos y simulaciones situadas, preguntas intercaladas, resúmenes parciales, equipos cooperativos, entre otras.
-
Respetar a los estudiantes y cumplir con el ejemplo personal.
-
Mantener la atención activa de los alumnos y promover actividades independientes.
-
Vincular la expresión con la observación para apreciar la actitud del estudiante a querer aprender-comprender-hacer.
-
Incentivar las habilidades de argumentar, explicar, interpretar, valorar, reflexionar, fundamentar, implementar, entre otras, a través de métodos de enseñanza que lo propicien.
-
Favorecer el desarrollo de la formación de una personalidad integral.
-
Establecer espacios y actividades que favorezcan observar, identificar, analizar, determinar y valorar en todos los momentos del proceso de evaluación.
-
Realizar el diagnóstico individual y grupal y su caracterización.
-
Reconocer el derecho del estudiante a equivocarse.
-
Elevar la autoestima y la confianza en los estudiantes.
-
Lograr que la evaluación se convierta en un proceso comunicativo de análisis, reflexión, valoración y ejercitación en la práctica.
-
Lograr que la participación sea activa y bidireccional.
-
Desarrollar habilidades y modos de actualización, utilizando la observación como habilidad.
-
Utilizar la percepción para determinar el interés de los estudiantes.
-
Evaluación sistemática de las guías de observación en las visitas por los educandos.
-
Trasmitir amor por la profesión, respeto y estimación.
-
Desarrollar la decisión, el colectivismo, la tolerancia, la disciplina, las iniciativas y la crítica constructiva.
-
Lograr el autodesarrollo comunicativo en los estudiantes, mediante la evaluación personal e independiente.
Tareas del estudiante:
-
Mantener la observación en cada actividad, como primera subhabilidad comunicativa.
-
Respetar el criterio ajeno así como su integración al grupo estudiantil.
-
Lograr la autoevaluación y heteroevaluación orales.
-
Aceptar la crítica.
-
Aprender a frustrarse.
-
Demostrar disciplina ante el auditorio.
-
Mantener respeto hacia sus homólogos, sin minimizar ni menospreciar a aquellos que tienen otras características personales diferentes.
-
Aplicar las normas éticas de la entrevista educativa.
-
Demostrar sensibilidad ante los problemas de los pacientes, familia y la comunidad.
-
Ser cortés, amable, solidario, y sobre todo, respetar la dignidad humana.
-
Utilizar los diferentes escenarios para el desarrollo de las técnicas de educación para la salud, donde la metodología a cumplir por la charla educativa, se convierte en los elementos esenciales de una clase, pero abreviada (cumpliendo con la estrategia curricular pedagógica).
-
Lograr en el estudio independiente, el ensayo o modelación de la actividad comunicativa a presentar en actividades prácticas subsiguientes.
-
Reproducción de videos para analizar los pasos en la ejecución de las técnicas educativas logradas en otros estudiantes, como muestra de rectificar errores en la comunicación.
-
Lograr en el proceso comunicativo el fortalecimiento del valor responsabilidad, solidaridad y humanismo como enriquecedores de la comunicación.
CONCLUSIONES
La formación de habilidades comunicativas desde el primer año de la carrera de Medicina es una necesidad impostergable por las características del proceso docente educativo de la educación médica, donde se intensifica la participación activa y protagónica de los estudiantes, con el profesor como facilitador en los distintos escenarios, con énfasis en la educación en el trabajo, vinculando teoría y práctica, para lo cual es imprescindible el desarrollo de la competencia comunicativa como medio de interacción social y profesional.
Declaración de intereses
Los autores declaran no tener conflicto de intereses.
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Recibido: 22 de marzo de 2018.
Aprobado: 4 de mayo de 2018.
Belkis Ana Cruz Caballero. Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba.
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