Lo distintivo en la subcompetencia sociocultural de la comunicación en instituciones médicas
The distinctive aspect in the socio-cultural sub competence of communication in medical institutions
Nélida Liduvina Sarasa Muñoz1, Oscar Cañizares Luna2, Blasa Melba Menéndez Pérez3
1 Doctora en Medicina. Especialista de II Grado en Anatomía Humana. Máster en
Educación Médica. Doctora en Ciencias Médicas. Profesor Titular y Consultante. Universidad de
Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba. Correo electrónico: nelidasm@ucm.vcl.sld.cu
2 Doctor en Medicina. Especialista de II Grado en Anatomía Humana. Máster en
Educación Médica y en Educación Avanzada. Doctor en Ciencias Médicas. Profesor Titular.
Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba. Correo electrónico: oscarcl@ucm.vcl.sld.cu
3 Licenciada en Educación. Especialidad Español-Literatura. Máster en la
Enseñanza Comunicativa de la Lengua y la Literatura. Asistente. Universidad de Ciencias Médicas de
Villa Clara. Cuba. Correo electrónico: melbamp@ucm.vcl.sld.cu
RESUMEN
La comunicación ha permitido al hombre relacionarse con sus congéneres, aunque a través de las diferentes épocas ha sufrido transformaciones necesarias hasta convertirse en lo particular de la especie humana. El presente artículo pretende reflexionar sobre lo distintivo de la subcompetencia sociocultural de la comunicación en instituciones médicas ya que el Sistema Nacional de Salud cubano exige que sea eficiente, completa, reguladora, oportuna, inocua, constante, confiable, ausente de duplicidad, enajenada de subjetivismo y actualizada; resulta imprescindible que el profesional de la salud sea capaz de utilizar con efectividad métodos y procedimientos de interacciones socio-psicológicas, que garanticen una óptima comunicación en aras de la promoción de la salud, la prevención de enfermedades y la terapéutica oportuna, donde no deben faltar las habilidades de escucha y la empatía como elementos esenciales en el logro de la excelencia en los servicios.
DeCS: Comunicación, instituciones de salud, educación médica.
ABSTRACT
Communication has allowed man to be related with its fellow man, although through the course of time it has suffered necessary transformations until becoming a distinctive feature of the human specie. The current article tries to reflect upon the distinctive aspect of the socio-cultural sub competence of communication in medical institutions of the National Health System of Cuba it demands to be efficient, complete, regulating, opportune, innocuous, constant, reliable, absent of duplicity, without subjectivism and updated; it is indispensable for health professionals to be able to use with effectiveness methods and procedures of socio-psychological interaction that guarantee a good communication for the sake of health promotion, disease prevention and the proper therapy, where it should not be absent the abilities for listening and the empathy as essential elements in the achievement of the excellence in the health services.
MeSH: Communication, health facilities, education, medical.
La comunicación es parte esencial de las relaciones humanas y profesionalmente se emplea en complejas situaciones que exigen un desenvolvimiento eficiente. Ello explica que desarrollar la función comunicativa sea prioritario en el proceso enseñanza aprendizaje de la educación superior, como forma de estandarizar el lenguaje y hacerlo comprensible para los individuos a los que va dirigido.
En Cuba, en correspondencia con esta concepción, el acceso a los estudios superiores tiene como requisito previo la demostración del dominio de la lengua materna mediante un examen de ingreso. A los estudiantes de ciencias médicas, luego de su incorporación a la universidad, se les diagnostican sus habilidades ortográficas y de redacción como aspectos esenciales de la competencia comunicativa en estos profesionales.
En específico, para los estudiantes de Medicina la función comunicativa constituye una necesidad en la aplicación del método científico en las formas de métodos clínico y epidemiológico, en la búsqueda de solución a los problemas de salud del individuo, la familia, la sociedad y el medio ambiente, la promoción de salud y prevención de enfermedades1. Es para ellos imprescindible demostrar la validez de lo expresado a través de la "inteligibilidad" para hacerse comprender por los demás, la "verdad" del contenido que abordan y de sus condiciones de existencia, la "rectitud" en el ajuste a las normas aceptadas por todos, y de la "veracidad" como expresión de que su prédica refleja convicciones y sentimientos auténticos2-4.
Los estudiantes que hoy arriban a los estudios médicos superiores han recibido diversas influencias, incluidas aquellas que llegan a través de las tecnologías de la información y la comunicación, como parte del nuevo modelo de sociedad sustentada en la informatización y el desarrollo acelerado del conocimiento, lo que hace sentir sus efectos en la optimización del proceso educativo.
Esta realidad impone nuevas exigencias a la comunicación pedagógica del docente, quien debe erguirse para estar a la altura de su época, sin abandonar las pautas de conducta de la profesión médica, y sobre esta base, lograr establecer un ambiente adecuado en cada actividad que tribute al desarrollo de la función comunicativa de los futuros profesionales; lo cual solo se consigue como consecuencia de mostrar una imagen coherente con cada contexto, en aras de fomentar su credibilidad.
La competencia comunicativa no se limita a la capacidad de hablar una lengua con ajuste a reglas gramaticales, se trata además de saber usarla en correspondencia con las características particulares de los diferentes contextos y propósitos. Esta concepción encierra cuatro subcompetencias en su entramado conceptual: la gramatical, referida a la habilidad de usar e interpretar correctamente las formas lingüísticas; la discursiva, como capacidad para construir e interpretar textos y producirlos de forma coherente y fluida; la estratégica, relacionada con la capacidad para aplicar estrategias para compensar deficiencias en el dominio del código lingüístico y la sociocultural referida al conocimiento de los diferentes significados en cada situación de comunicación para poder adaptar los diversos registros a cada contexto, también incluye todos los aspectos de la cultura: estructura social, valores, creencias y normas de comportamiento, entre otros.
En los últimos años se han observado en algunos estudiantes de nuevo ingreso conductas inadecuadas en el ámbito educativo relacionadas con el componente sociocultural; aún cuando estos alumnos puedan tener buena ortografía, redacción y sepan hacerse entender gramaticalmente, están presentando problemas en esta subcompetencia de la comunicación, específicamente por dificultades para adaptarse a aspectos de la cultura institucional, profesional y social, que trae consigo afectaciones en sus normas de comportamiento.
¿Serán compatibles las inapropiadas expresiones socioculturales de la comunicación con la adecuada asimilación de los preceptos de la ética médica, el altruismo, la solidaridad y la entrega que requieren la profesión y la práctica consecuente del método científico en sus diferentes expresiones en el ejercicio médico?
El estudiante de Medicina debe desarrollar sus funciones comunicativas desde el inicio de su carrera, se hace necesario lograr, en primera instancia, que se comunique adecuadamente con su entorno social y como parte de él, con sus profesores. Si se tiene en cuenta que la práctica médica está insertada en el complejo sistema de las relaciones humanas, al margen de esta consideración resulta insuficiente entender la esencia de esta actividad profesional así como el dominio del método que la distingue, pues el médico se relaciona con seres humanos para restablecer, mantener o incrementar su calidad de vida, su bienestar físico, biológico, psicológico y social, por lo que no resulta suficiente actuar con un elevado profesionalismo científico-técnico que no tenga en cuenta la esencia de ese ser humano; es decir, su mundo interno, subjetivo.
Significa entonces que pensar en términos de competencia y desempeño en Medicina lleva incuestionablemente a profundizar en el proceso de comunicación, ya que representa quizás la manifestación más compleja de las relaciones entre los seres humanos, y la práctica médica no es más que un tipo específico de relación interpersonal donde resulta imprescindible que el profesional de la salud sea capaz de utilizar con efectividad métodos y procedimientos de interacciones socio-psicológicas, que garanticen una óptima comunicación en aras de la promoción de la salud, la prevención de enfermedades y la terapéutica oportuna, donde no deben faltar las habilidades de escucha y la empatía como elementos esenciales en el logro de la excelencia en los servicios.
En resumen, la adopción de un estilo comunicativo que propicie el diálogo, el esfuerzo grupal, la cooperación y el desarrollo cultural pleno de todos los miembros del grupo, conjugando los intereses individuales con los objetivos educativos generales, conduce al logro de una mayor eficiencia en el proceso de enseñanza aprendizaje, y por tanto, al mejoramiento de la calidad de los egresados.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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3. Maqueo AM. Lengua, aprendizaje y enseñanza. El enfoque comunicativo: de la teoría a la práctica. México: Editorial Limusa; 2005.
4. Quintana F, Sarasa NL, Cañizares O, Huguet Y. Assessment of a complementary curricular strategy for training South African Physicians in a Cuban Medical University. MEDICC Rev [Internet]. 2012 [citado 8 Ago 2013];14(3):[aprox. 6 p.]. Disponible en: http://www.medicc.org/mediccreview/dev/index.php?c=YXY9YSYxNjI9ZGkmMTI9ZXVzc2k=
Recibido: 9 de octubre de 2013.
Aprobado: 7 de septiembre de 2015.
Nélida Liduvina Sarasa
Muñoz. Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba.
Correo electrónico: nelidasm@ucm.vcl.sld.cu
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